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Leyendas japonesas: El Doro-ta-bo

Doro ta bo japón leyenda

Hoy quiero hablaros de una leyenda japonesa, una leyenda que nos enseña que en el Japón mas mitológico el descanso de tu alma no solo depende de lo que hayas hecho en vida si no también de lo que los demás hagan con tu legado.

Doro ta bo japón leyenda

Cuenta la leyenda que en algún lugar al oeste de Japón, no muy lejos de Tokyo, vivía un humilde campesino que después de recibir como caridad unas viejas tierras inertes se las arregló con duro trabajo para transformar ese árido paramo en un fructífero huerto. El campesino se las arregló para vivir cómodamente con los beneficios que obtenía del huerto, incluso se casó y tuvo un hijo. Con el tiempo el hombre enfermo y poco después murió, su mujer haciendo honor a los deseos de su marido enterró su cuerpo cerca del huerto para que pudiera contemplar su gran trabajo.

El hijo fue creciendo y en lugar de heredar las virtudes de su padre se convirtió en un niño malcriado, vago, perezoso y en una persona deshonesta. Su único trabajo durante el día era ir a beber a las tabernas más cercanas, como es evidente el huerto sin ningún tipo de atención poco a poco se volvió a convertir en el paraje árido que era antes de que el granjero llegara a esas tierras. El hijo malgasto todo los ahorros de la familia y como el dinero no crece de los arboles al poco tiempo se vio sin blanca por lo que tuvo que malvender lo que quedaba de huerto.

Al poco tiempo de la venta del terreno se dice que durante una noche de luna llena el espíritu del granjero emergió del lodo en el que se había transformado su huerto y que tras verlo con sus propios ojos se echó a llorar, desde aquel día cuentan los vecinos del pueblo que durante las noches de luna llena se puede escuchar al granjero llorar alrededor de sus tierras.

Así que ya sabéis, el trabajo de los demás hay que valorarlo como si fuese el nuestro propio!